Ay de mí, que el llanto y la tristeza (Sebastián Durón): Difference between revisions
m (link to Musica colonial) |
No edit summary |
||
Line 2: | Line 2: | ||
{{Legend}} | {{Legend}} | ||
*{{NewWork|2011-09-02}} | *{{NewWork|2011-09-02}} {{CPDLno|24332}} [{{filepath:Dur-ay.pdf}} {{pdf}}] [{{filepath:Dur-ay.mid}} {{mid}}] [{{filepath:Dur-ay.sib}} Sibelius 5] | ||
{{Editor|Jonathan Goodliffe|2011-09-02}}{{ScoreInfo|A4|3|41}}{{Copy|CPDL}} | {{Editor|Jonathan Goodliffe|2011-09-02}}{{ScoreInfo|A4|3|41}}{{Copy|CPDL}} | ||
:'''Edition notes:''' from the [[Música Colonial Archive]]. | :'''Edition notes:''' from the [[Música Colonial Archive]]. |
Revision as of 05:00, 31 October 2011
Music files
ICON | SOURCE |
---|---|
File details | |
Help |
CPDL #24332: Sibelius 5
- Editor: Jonathan Goodliffe (submitted 2011-09-02). Score information: A4, 3 pages, 41 kB Copyright: CPDL
- Edition notes: from the Música Colonial Archive.
General Information
Title: Ay de mí, que el llanto y la tristeza
Composer: Sebastián Durón
Number of voices: 1v Voicing: Mezzo-Soprano solo
Genre: Sacred, Cantata
Language: Spanish
Instruments: Basso continuo
Published: Not known
Description: A solo cantata for treble or mezzo-soprano
External websites:
- Microfilmed source from Música Colonial (requires "Dejavu" software, free download available here). There is also a more legible modern scan which may be obtained from the editor.
- Performance of this work on Youtube by María Luz Álvarez
Original text and translations
Spanish text
Recitado:
Ay de mí, que el llanto y la tristeza
No, no ablanda mi dureza.
Criad, Señor, en mí piedad, usando
Un limpio corazón, humilde y blando,
Y para que respiren mis sentidos,
Dad gozo y alegría a mis oídos.
Aria:
Consiga afligido
Mi afecto rendido
La gracia que el alma
Infelice perdió -
Afligido, rendido,
La gracia que el alma
Infelice perdió -
Pues, nunca el que llega
Llorando y se entrega
Contrito y humilde
Desprecia mi Dios.
Aunque soy indigno,
Tu rostro benigno,
Mi dueño, no apartes
De mi corazón;
Tu rostro benigno,
Mi dueño, no apartes
De mi corazón;
Ni quites airado
Tu espíritu, amado,
Del alma afligida
Que pide perdón.
Recitado:
Mas, ¡ay!, que aunque el dolor mi aliento excede,
Nadie el perdón asegurarme puede,
Pues sabiendo la causa porque lloro,
Si está borrado mi delito ignoro,
Y como temerosamente espero,
Con temor y esperanza vivo y muero.